24 de diciembre de 2009

Estrellas azules pueden comportarse como vampiros estelares

Las estrellas rezagadas azules son astros que se mantienen en la secuencia principal más tiempo de lo esperado. Incluso parece que rejuvenecen de nuevo pasando a ser una estrella más caliente y más brillante ganando de esta forma años de vida. Los astrónomos pensaban que el mecanismo que utilizaban estas estrellas para vivir más era mediante la absorción del hidrógeno de otras estrellas, y así utilizarlo para calentarse y mantener su nivel de fusión nuclear. Pero ahora, se ha descubierto otra manera de conseguir este elixir de la juventud. Hay otro tipo de estrellas que no sólo roban el hidrógeno de otras sino que lo hacen estrellándose contra sus vecinas para apoderarse de su gas. Para llegar a esta conclusión, un equipo de astrónomos han estudiado los datos aportados por el Hubble de un grupo de estrellas azules rezagadas contenidas en M30, situado a unos 28.000 años luz de la Tierra y que posee un diámetro de 90 años luz.
Las estrellas rezagadas azules se conocían desde 1950 pero los mecanismos de su juventud siempre han resultado misteriosos para los investigadores. Se sabe que las estrellas de M30 comenzaron a formarse hace 13 millones de años, pero algunas de ellas parecían significativamente más jóvenes, por lo que para estudiar este tipo de astros se optó por este cúmulo.
Anteriormente se pensaba que la estrella menos masiva de un sistema binario era la que actuaba como vampiro atrayendo el gas procedente de la estrella compañera más masiva, permitiendo a la estrella pequeña calentarse y mantenerse cada vez más azul. Sin embargo, este último estudio, demuestra que también puede darse el caso contrario. A partir de las colisiones cósmicas, estrellas azules rezagadas, pueden apoderarse del gas de las estrellas más pequeñas y calentarse más. Estos encuentros estelares suelen ser colisiones frontales en los que en realidad, las estrellas se fusionan, generando un nuevo astro más caliente y joven, ya que la mezcla de su combustible nuclear vuelve a avivar el fuego de la fusión nuclear. De hecho, en el cúmulo estudiado, se ha comprobado que las azules rezagadas poseen la misma masa ellas solas que un sistema binario de los existentes en la zona.


Las propiedades de estas estrellas formadas por colisiones difieren de las estrellas que rejuvenecen a partir de "absorver" el gas de la compañera. Por ejemplo, se ha demostrado que se encuentran mucho más concentradas en el centro de la agrupación estelar.
Las regiones centrales de alta densidad de los cúmulos globulares están hacinados de estrellas por lo que las interacciones entre ellas son casi inevitables. Los investigadores conjeturan que hace uno o dos millones de años, M30 se sometió a un colapso del núcleo que comenzó a lanzar a las estrellas hacia el centro de la agrupación, dando lugar a un rápido aumento en la densidad de las estrellas en la zona central de la formación. Este acontecimiento aumentó significativamente el número de colisiones entre las estrellas, y favoreció la formación de una de las familias de las rezagadas azules. Por otro lado, el aumento de la aglomeración estelar, debido al colapso del núcleo también perturba los sistemas individuales, alentando el fenómeno del vampirismo y formando así la familia de rezagadas azules.

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