
James Brenan, de la Universidad de Toronto en Canadá, explica en un trabajo publicado en 'Nature Geoscience', que la temepratura a la que se formó el núcleo terrestre hace más de 4.000 millones de años, habría destruido cualquier metal precioso de la corteza rocosa y los habría depositado en el núcleo. Por lo que la abundancia de algunos de estos elementos como el platino y el rodio en la parte rocosa de la Tierra, podría ser explicado si se les atribuye un origen extraterrestre. Esta lluvia extraterrestre también podría explicar la presencia de hidrógeno, carbono y fósforo en las rocas terrestres, ya que estos componentes esenciales de la vida, probablemente se perdieron durante el violento inicio de la Tierra.