13 de agosto de 2009

Cuando los mundos chocan


El telescopio espacial Spitzer ha descubierto en la constelación del Pavo la colisión de dos planetas del tamaño de Mercurio y la Luna, que giraban en torno a la estrella HD 172555. Este hallazgo es muy importante porque un fenómeno similar fue el origen de nuestro satélite al chocar la Tierra con un astro del tamaño de Marte.
Carey M.Lisse, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins, ha encontrado en el espectro de esta estrella monóxido de silicio que se formó al fundirse las rocas por el calor del impacto y restos materiales de la explosión. Para producir estos escombros, ambos cuerpos celestes deberían de haber impactado con una velocidad relativa de unos 35.000 kilómetros por hora.

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